La sequía es simultáneamente un síntoma y una consecuencia del deterioro causado por la actividad humana en nuestro entorno.
El cambio climático y la degradación de las fuentes hídricas han creado un nivel de sequía que es insostenible en muchas regiones del mundo.
Como una paradoja incomprensible, países subtropicales son arrasados por inundaciones mientras que en algunas regiones la lluvia no llega desde hace varios años.
En países como Somalia la sequía ha secado prácticamente todas las fuentes hídricas mientras que en Suramérica no ha parado de llover desde hace meses.
Aunque parecieran eventos antagónicos, los desequilibrios climáticos afectan el desarrollo de estas regiones de manera más que evidente.
En España, el riesgo de sequías prolongadas ha dejado de ser un vaticinio agorero y se ha transformado en una latente realidad.
Como un país mediterráneo hemos sufrido el efecto del cambio climático reflejado en un descenso progresivo de los niveles pluviométricos.
Las presas y embalses han llegado a mínimos históricos sin una solución visible en el corto plazo.
Esperar la llegada de las lluvias para recuperar los niveles de agua no parece ser una solución viable.
Afortunadamente, la ingeniería civil apoyada en la ingeniería ambiental tienen en sus manos las respuestas que permiten combatir la sequía con soluciones viables.
Veamos algunas de las propuestas para maximizar el aprovechamiento de recursos hídricos y minimizar el impacto de las sequías en el presente y futuro.
La gestión y uso del agua a nivel industrial son parte de las soluciones contra la crisis climática que propone la ingeniería.
MINIMIZAR EL IMPACTO DE LA ACTIVIDAD HUMANA EN EL MEDIO AMBIENTE
La industria ha iniciado un proceso de transformación incorporando la sostenibilidad como un objetivo prioritario en todos los sectores. Los controles gubernamentales y los cambios en la intención de compra de los consumidores han tenido efectos positivos en la actividad industrial.
Para la industria, los cambios en la visión de producción son más que urgentes. Como uno de los principales afectados por la sequía y el cambio climático, la industria trabaja de la mano con la ingeniería. Encontrar soluciones prácticas y aplicables en el corto plazo es hoy en día una apremiante necesidad.
Elaboración de proyectos ambientales
Los proyectos ambientales aplicados al desarrollo industrial son una de las principales prioridades de la ingeniería ambiental en la actualidad. Desarrollar sistemas que permitan una optimización de la gestión y uso del agua se combina con la gestión sostenible de desechos industriales.
La reducción del impacto en las fuentes hídricas y la transformación de contaminantes son solo parte de los proyectos más ambiciosos de la actualidad.
La industria ha iniciado proyectos de reciclaje y modificaciones del packaging así como, análisis profundos de cada una de sus actividades. La reducción de la huella de carbono y los proyectos de reforestación han permitido a la industria completar sus planes de sostenibilidad actuales.
Las industrias han iniciado estos planes desde sus centros geográficos más próximos pero con una visión concéntrica e integral. Pequeños cambios suponen grandes transformaciones que permiten reducir el impacto ambiental de la producción industrial.
La ingeniería civil y el impacto ambiental
La ingeniería civil, industrial y ambiental colaboran estrechamente en el diseño de plantas industriales y en los proyectos de transformación. La construcción de centros de optimización de uso de los recursos es, actualmente, parte fundamental del diseño industrial.
Adicionalmente, el uso de materiales sostenibles, reciclados y reciclables es una de las medidas más efectivas para reducir el impacto ambiental.
La construcción de estructuras amigables con el entorno y energéticamente eficientes es hoy más que nunca, una realidad.La cadena de suministros y la visión de la vida útil de cada material incluye actualmente el reuso y el reciclaje como parte de un concepto integral.
Del mismo modo, los ingenieros buscan que cada proceso sea optimizado, especialmente en el uso de recursos vitales como el agua.
LA SEQUÍA EN ESPAÑA
España es uno de los países europeos más afectados por el efecto de la sequía. El período hídrico 2021-22 ha sido el tercero más seco desde que se han hecho registros. El nivel de los embalses ha llegado a mínimos históricos y los lechos desnudos de lo que eran ríos caudaloso, han disparado todas las alarmas.
La agricultura y la ganadería han sido las primeras en llamar la atención exigiendo políticas que ayuden a reducir el consumo. Pero, la industria de la construcción, manufactura y todos los sectores industriales padecen hoy en día el efecto de la sequía española.
Las reservas hídricas españolas en los niveles más bajos del milenio
Desde hace más de 60 años no había existido una sequía tan intensa y prolongada en España. En regiones del sur de la península los niveles pluviométricos han sido en el 2021-22 un 50% más bajos que los niveles habituales.
Adicionalmente, el nivel de evaporación causado por los incendios forestales y un aumento térmico generalizado, se han multiplicado. En algunas regiones españolas, el índice de precipitación y evapotranspiración estandarizada se ha triplicado con respecto a hace tan solo un año.
Como parte de un círculo vicioso medioambiental, la sequía y el aumento de evaporación ha diezmado los niveles de las fuentes hídricas. Esto ha llevado a muchas poblaciones españolas al borde del riesgo de cerrar el grifo.
El mapa de la sequía en España
Según la AEMET, la comparación del nivel de precipitaciones en todas regiones de España en comparación a los niveles de 1981-2010 han descendido trágicamente. En regiones andaluzas o en la meseta central, las precipitaciones se han reducido en un 100% comparadas con los niveles de hace una década.Por otro lado, el nivel del índice de evaporación o SPEI se ha multiplicado a niveles alarmantes. En algunas regiones, la evaporación ha transformado regiones fértiles en secaderos estériles.
Del mismo modo, las cuencas de fuentes hídricas fundamentales para la agricultura han llegado a mínimos niveles de caudal. Las cabeceras de los ríos Miño, Tajo, Ebro y Guadalquivir experimentan sequías prolongadas que afectan el nivel de estas fuentes fundamentales para la vida en España.
LOS INGENIEROS ANTE EL RETO DEL CAMBIO CLIMÁTICO
Uno de los retos más grandes de la ingeniería en el siglo XXI es cómo satisfacer la demanda de consumo y desarrollo desde la sostenibilidad. La optimización del uso de los recursos naturales se enfrenta a un aumento desmedido del consumo.
La búsqueda de este equilibrio entre una mayor producción y una menor utilización de recursos básicos como el agua es actualmente, una prioridad. Los ingenieros se han unido a la corriente de la industria 4.0 y la optimización de la producción industrial con conceptos más sostenibles.
La producción bajo demanda y los cambios de los procesos productivos se combinan con proyectos de reutilización de recursos. Asimismo, la industria moderna crea soluciones desde la ingeniería para minimizar su impacto en el medioambiente.
El análisis de la huella de carbono individual y los planes estructurales se enfocan en la localización de los puntos álgidos para reducir este impacto. Los materiales y los procesos de transformación se apoyan en la tecnología como bastón de soporte de estos cambios de visión.
Estrés hídrico
España se encuentra en los primeros lugares de estrés hídrico en Europa. Según la FAO, el estrés hídrico o la diferencia entre el agua demandada y producida en España es del 40,2%. Mientras tanto, la media europea es del 8,2%.
Esta diferencia entre el agua consumida y producida ha llegado a niveles alarmantes en las regiones tradicionalmente agrícolas españolas. De acuerdo a los estudios de disponibilidad/consumo de agua, un nivel entre el 25-60% implica una escasez en alerta amarilla. Para hacer una comparación, el estrés hídrico de regiones centroafricanas llega hoy en día al 75%.
El Aumento de las sequías y la desertificación
La diferencia entre el consumo y producción de agua ha transformado zonas forestales peninsulares en incipientes desiertos. Los incendios forestales en el sur y noreste de la península preocupan a los especialistas ambientales.
Aunque la situación actual es alarmante, nunca es demasiado tarde para emprender acciones que permitan recuperar los niveles hídricos. Reducir el consumo y optimizar el uso del agua es una de las acciones más urgentes.
La industria y la ingeniería se desvelan para reducir el desperdicio, crear proyectos que reduzcan la evaporación y optimicen el uso del agua. Nirosa, como aliado de la industria española desde hace más de 40 años, acompaña a la industria en este magnífico reto. Colaboramos directamente con la industria en la creación de proyectos industriales sostenibles y que optimicen el uso de recursos. Crear un mejor uso de las fuentes hídricas y reducir el impacto en el medioambiente, es la única garantía de un futuro promisorio en nuestra industria.