La producción sostenible como modelo industrial ha ido incrementando su influencia en todos los sectores y en empresas de todos los tamaños. Aunque es un tema muy difundido en la actualidad, la aplicación de los principios filosóficos de la sostenibilidad no ha llegado aún al 100%.

La producción sostenible no solo implica una reducción de la producción de agentes contaminantes o de desechos peligrosos. Este modelo implica una visión circular de la industria como agente de cambio fundamental en la economía y en la conservación ambiental.

Sin dejar de lado los elementos inherentes a la producción, la industria sostenible ha cambiado sus propósitos y sus esquemas productivos. Desde el análisis de las cadenas de valor hasta la adopción de una nueva visión en el uso de los recursos.

Según los objetivos de la Agenda 2030 de la ONU, la industria debe hacer un giro de 180º en sus procesos productivos. En la práctica, los analistas aseguran que a pesar de haber algunos avances significativos, aún queda mucho por hacer.

En este contexto, es fundamental comprender todos los elementos involucrados en la producción sostenible y su aplicabilidad en la industria del siglo XXI. Veamos algunos de los fundamentos más importantes de este modelo productivo como la producción circular y el papel de la industria en el cambio global.

PRINCIPALES BENEFICIOS DE LA PRODUCCIÓN SOSTENIBLE

La producción sostenible es uno de los objetivos del milenio y una de las principales preocupaciones de los gobiernos a nivel mundial. Este modelo involucra una visión de la industria como un intermediario entre los recursos y el consumo.

Producción sostenible

En este sentido, el diseño de estrategias de optimización de los recursos como insumos productivos debe enmarcarse dentro del concepto circular. Así mismo, la producción debe encontrar los medios y procesos que minimicen la generación de agentes contaminantes o no degradables de manera natural.

Por otro lado, las industrias deben encontrar las fórmulas que maximicen la eficiencia energética, la auto-sustentabilidad y el autoconsumo. La producción y uso de energías renovables pasa a ser uno de los cimientos de la producción sostenible.Más allá de una visión de conservación ambiental per se, la industria ha encontrado una serie de beneficios que incentivan la implementación de la sostenibilidad. En los esquemas productivos actuales, estos son los beneficios más destacados de la adopción de estos nuevos modelos:

Maximización de la eficiencia en la cadena de suministros

La evidencia científica ha probado que no existen recursos infinitos, invariables o indemnes a la degradación. Por lo tanto, la visión del consumismo como una política industrial ha reducido significativamente las fuentes de recursos productivos.

Adoptar una estrategia de optimización del uso de los recursos mediante un aumento de la eficiencia productiva, garantiza la subsistencia industrial.

Como también, reduce significativamente la producción de desechos como subproducto del excedente en el mal uso de estos recursos limitados.

El análisis de las necesidades, disponibilidades, costes de extracción, movilización y aprovechamiento, optimiza la cadena de suministros industriales. Una menor utilización de recursos y una eficiencia en su gestión, favorecen la sostenibilidad de la industria.

Muchas industrias han adoptado estas políticas y las han trasladado a sus proveedores y clientes. De esta manera, se han convertido en agentes de cambio muy importantes. 

Reducción del uso de fuentes de energías costosas

La energía proveniente de fuentes no renovables, es simultáneamente, el tipo de energía más costosa en el modelo productivo actual. La sustitución paulatina y escalable de energías fósiles reduce drásticamente los costes a largo plazo.

Por otro lado, la adopción de estrategias de uso de recursos renovables y los cambios de modelo de consumo, aumentan la eficiencia energética. Estos cambios se articulan en una visión integral de la energía como un recurso finito, costoso, contaminante y degradante del entorno.

Las 3 R aplicadas a la producción circular

Reducir, Reciclar y Reusar son los 3 ejes principales de la producción industrial sostenible. Estos principios aplicados desde las materias primas hasta el packaging, permiten cambiar paradigmas estandarizados como norma de producción.

Cada día más industrias apuestan al uso de insumos productivos reciclados y reciclables como norma industrial. Además, han verticalizado estos principios en todas las facetas productivas, optimizando todas sus actividades bajo una visión 100% verde y sostenible.

MODELOS DE CONSUMO EN LA PRODUCCIÓN SOSTENIBLE

En la industria de alimentos, se ha aplicado un cambio en los modelos de consumo del mercado como un elemento clave de la sostenibilidad. Estos nuevos modelos apuntan a reducir el impacto de los desechos y el desperdicio de alimentos a nivel global.

Producción sostenible

La FAO estima que un tercio de los alimentos consumidos en el mundo terminan en vertederos de basura. Además de contaminar el ambiente, este desperdicio crea un desbalance peligroso en el equilibrio natural que atenta contra la sostenibilidad.

Este mismo principio se ha aplicado a los modelos de consumo energético, de transportes, materias primas e insumos contaminantes. Sin embargo, aún existen muchos cambios a implementar en la producción industrial.

La industria 4.0, la automatización de procesos y la implementación de la tecnología como elemento articulador de estos modelos es fundamental. La producción industrial apuesta hacia nuevos paradigmas en la transformación, fulfillment, producción a demanda y mínimos inventarios, como parte de la solución.

Igualmente, la industria ha encontrado en las fuentes de energía alternativas, edificios autosustentables y procesos automatizados como sus cimientos más importantes.

CONSUMISMO SOTENIBLE

Por años se ha acusado injustamente a la industria como el elemento más contaminante del planeta. Adicionalmente, se le ha señalado como el principal responsable en el aumento desproporcionado del consumo.

Producción sostenible

Sin embargo, actualmente la industria ha sido la clave en el incremento de la sostenibilidad como una filosofía en 360º. La industria del siglo XXI promueve el consumo responsable y el aumento progresivo del aprovechamiento de recursos desde la producción hasta el consumo. Actualmente, las industrias se concentran en implementar cuánto antes un cambio de modelos productivos, de utilización de recursos y de uso eficiente de la energía. Nirosa acompaña a la industria española en estos importantes cambios de visión con soluciones desde la ingeniería y la planificación industrial.